Los astrónomos han detectado las tenues enanas rojas en las proximidades de galaxias elípticas (derecha), mucho más numerosas que en la Vía Láctea (izquierda). Crédito: Yale U. |
Dos astrónomos de las universidades de Yale y Princeton (EE.UU.) han utilizado instrumentos de gran alcance del Observatorio Keck en Hawái para detectar los débiles rastros de enanas rojas en ocho galaxias masivas relativamente cercanas. Se trata de galaxias elípticas situadas entre 50 y 300 millones de años-luz de distancia.
Los investigadores descubrieron que las enanas rojas, con entre el 10 y el 20% de la masa del Sol, eran mucho más abundantes de lo esperado. "Nadie sabía cuántas de estas estrellas había", explica Pieter van Dokkum, autor principal del estudio que fue publicado en la revista Nature y astrónomo de la Universidad de Yale.
"Los diferentes modelos teóricos han predicho una amplia gama de posibilidades, por lo que esto responde a una pregunta desde hace tiempo formulada acerca de hasta qué punto son abundantes estas estrellas", añade el investigador.
Veinte veces más enanas rojas
Según Charlie Conroy, coautor del trabajo desde la Universidad de Princeton y también del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica, el equipo descubrió que hay cerca de veinte veces más enanas rojas en las galaxias elípticas que en la Vía Láctea.
"Solemos asumir que las otras galaxias se parecen a la nuestra. Pero esto sugiere que otras condiciones son posibles, y de ahí que este descubrimiento pudiera tener un impacto importante en nuestra comprensión de la formación de galaxias y su evolución", dice el astrónomo.
Por ejemplo -añade Conroy- las galaxias podrían contener menos materia oscura (una misteriosa sustancia que tiene masa pero que no puede ser observada directamente) de lo que indicaban las mediciones anteriores de sus masas. En cambio, la abundancia de enanas rojas podría aportar más masa de la que se estimaba.
Más estrellas, más planetas
Según Van Dokkum, además de incrementar el número total de estrellas en el Universo, el descubrimiento también aumenta el número de planetas que orbitan alrededor de las mismas, lo que, a su vez, eleva el número de planetas que podrían albergar vida.
De hecho, un exoplaneta descubierto recientemente, del que los astrónomos creen que podría sustentar vida, gira alrededor de una enana roja llamada Gliese 581.
"Es posible que haya billones de Tierras orbitando alrededor de estas estrellas", dice Van Dokkum, quien recuerda que las enanas rojas que han descubierto, en general con más de 10.000 millones de años, han contado con el tiempo suficiente para que evolucione la vida compleja. "Es una de las razones por las que la gente se interesa por este tipo de estrellas".
Fuente
0 comentarios:
Publicar un comentario