El final de un viaje


Hoy, el Sol tenía un cometa para desayunar. El helado visitante del Sistema Solar exterior apareció sin previo aviso el 9 de abril y se sumergió en el Sol durante las primeras horas de este sábado 10 de abril. Un cometa entró, pero nada salió...

El Observatorio Heliosférico y Solar (Solar and Heliosferic Observatory, SOHO) tenía un buen asiento para ver el encuentro, pudiendo observar los últimos instantes de vida del desafortunado viajero, que se resumen en la animación de la izquierda.

El cometa fue probablemente un miembro de la familia de Kreutz Sungrazers (algo así como "rasantes del Sol tipo Kreutz"). Nombrados así en honor al astrónomo alemán que los estudió en detalle, se cree que la familia Kreutz Sungrazers son fragmentos de la desintegración de un cometa gigante hace, al menos, 2.000 años atrás. Varios de estos fragmentos pasan cada día cerca del Sol y se desintegran. La mayoría son demasiado pequeños para poder verlos, pero de vez en cuando un fragmento grande como el de hoy llama la atención.

Ha sido un año productivo para observar grandes y brillantes sungrazers. Hubo uno el 4 de enero, otro el 12 de marzo y el de hoy. Normalmente no vemos más de 3 o 4 brillantes en todo un año, y ahora los estamos viendo casi una vez al mes. Podría ser una fluctuación estadística o, tal vez, un enjambre de fragmentos Kreutz que se acerca a su perihelio (punto más cercano al Sol).

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