Caer en un agujero negro



El caer en un agujero negro puede no ser tan bueno para su salud, pero al menos la vista sería bonita. Una nueva simulación muestra como se vería el camino hacia el agujero negro chocando con la singularidad central. La investigación podría ayudar a los físicos a comprender el aparente destino paradójico de la materia y la energía en un agujero negro.

Andrew Hamilton y Gavin Polhemus de la Universidad de Colorado, Boulder construyeron un código computacional basado en las ecuaciones de la Teoría General de la Relatividad de Einstein, el cual describe la gravedad como una distorsión de espacio y tiempo.

Ellos siguen el rumbo de un observador imaginario de una órbita, que es abatido por un agujero negro gigante ponderado en 5 millones de veces la masa del Sol, casi del mismo tamaño que el agujero del centro de nuestra galaxia.

Mientras te acercas, un círculo oscuro se adueña de la galaxia que contiene el agujero negro, marcando el horizonte de eventos; el punto más allá del cual nada puede escapar de la fuerza del agujero negro. La luz de las estrellas detrás del agujero es tragado por el horizonte, mientras la luz de otras estrellas es solamente inclinada por la gravedad del agujero, formando una imagen deformada alrededor del agujero.

Para los observadores distantes, el horizonte tiene un tamaño de un radio Schwartzschild -alrededor de 15 millones de kilómetros para este agujero-, pero mientras te acercas, se aleja de ti. Incluso después que pasas el radio, todavía hay un punto en frente de ti donde toda la luz es tragada, así que desde tu punto de vista, nunca alcanzas el horizonte.

Hamilton y Polhemus han pintado una red roja en el horizonte para ayudar a visualizarlo (como el horizonte es esférico, los dos círculos en la red representan los polos norte y sur de su agujero negro central). Mientras pasas el radio de Schwartzschild, aparece otra ayuda visual y artificial. La red blanca hace rizos alrededor tuyo y marca donde los observadores distantes podrían ubicar el horizonte -aquí es donde tu verías otra gente cayendo si te siguieran a través del horizonte.

La vista más extraña está reservada para tus últimos momentos. Al estar cerca del centro del agujero negro, sientes una fuerza como la marea. Si estás cayendo de pie primero, la gravedad en tu cabeza es mucho más débil que la de tus pies. Eso destrozaría al observador y también afecta la luz que cae alrededor tuyo, la luz sobre tu cabeza se estrecha y cambia al rojo en el espectro. Eventualmente cambia de rojo a la nada, así que toda tu vista se comprimiría a un anillo horizontal.

1 comentarios:

pablo dijo...

Me encantaría estar en un agujero negro... en realidad no pero comparto en que debe ser una gran espectáculo

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