La NASA oficializó una alianza de tres años con la automotora Chrysler, por medio del cual podrán compartir información sobre las tecnologías desarrolladas por ambas y que son de interés mutuo.
De esta manera Chrysler tendrá acceso tecnologías desarrolladas originalmente para los vuelos espaciales y utilizarlas en el mejoramiento de los vehículos que serán utilizados en el futuro.
De igual manera la NASA podrá adoptar las tecnologías que se utilizan en los automóviles y aplicarlas en sus futuras misiones espaciales.
El acuerdo fue suscrito por medio del Programa de Alianzas Innovadoras de la NASA, creándose un grupo especial de coordinación que se encargará de buscar las oportunidades de colaboración en áreas tales como los sistemas de movilidad, el desarrollo de nuevos materiales de avanzada y en el uso de tecnologías inalámbricas. De hecho ya se identificaron las primeras áreas que serán analizadas, entre estas se incluyen la ingeniería de materiales, robótica, los sistemas de radar y la utilización de baterías.
Para Mike Coats, director del Centro Espacial Johnson de la NASA, la importancia del acuerdo radica en que "la inversión en tecnologías de la NASA ha llevado a cientos de aplicaciones en la Tierra desde hace varias décadas, y esta colaboración con Chrysler promete continuar con esta tradición".
La NASA tiene un largo historial de colaboración con diversas firmas a nivel global. En la década de los 60 fue la propia Chrysler la encargada de construir los cohetes utilizados en el proyecto Mercury, encargado de poner al primer astronauta del país (Estados Unidos) en el espacio. De igual manera la compañía colaboró activamente en el desarrollo de las naves espaciales Apolo 7 y Apolo 8.
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