Encontrando agua en exoplanetas


El año pasado estuvo caracterizado por un frenesí de asombrosos descubrimientos en nuestro Sistema Solar. La sonda LCROSS encontró pruebas definitivas de agua en la Luna, la sonda Cassini demostró que Encelado tenía una alta probabilidad de tener un océano líquido bajo su superficie helada, y en Marte mostró de nuevo que pudo haber albergado un océano en sus primeros días. Si bien estos resultados son absolutamente notables en sí mismos, algunos no están totalmente satisfechos con ellos, y quieren llevar las cosas aún más lejos. Estas personas son los científicos que están investigando en la actualidad métodos de descubrimiento de agua más allá del Sistema Solar, es decir, en exoplanetas.

Un método posible para hacer este tipo de estudios una realidad es la espectroscopía de infrarrojos. El método puede ser utilizado para mostrar discos protoplanetarios alrededor de estrellas, el polvo que quedó alrededor de las estrellas después de su nacimiento. Si estas estructuras contienen minerales hidratados llamados filosilicatos, entonces esto podría ser un indicador claro de la presencia de agua. Naturalmente, no estamos hablando de agua líquida, o incluso de partículas de hielo, sino de pequeñas cantidades agua en la materia, que constituye una gran parte de estos minerales. Esta forma de buscar agua por espectroscopia de infrarrojos de esta manera se describe en un artículo publicado en una edición reciente de la revista científica Astrobiology.

"Si encuentras filosilicatos, es muy probable que encuentres agua líquida. El objetivo era tratar de determinar si en realidad podría detectarse estas firmas maravillosas de minerales hidratados, casi siempre producidas por la interacción de agua líquida con la roca", explicó Melissa Morris profesora de la Universidad de Missouri State en su Departamento de Física. Esta experta, autora del reciente ártículo, es investigadora afiliada de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), de la Escuela de la Tierra y Exploración Espacial.

Lo que es muy interesante de este enfoque es que, mediante el estudio de disco protoplanetario de una joven estrella, los investigadores podrían ser capaces de determinar qué tipo de planetas en particular se formarían alrededor. Si el disco no contiene trazas de agua, entonces definitivamente se formará un mundo rocoso y estéril. "Soy una gran defensora de la búsqueda de agua en nuestro propio Sistema Solar, pero para entender el proceso de formación de sistemas planetarios, tenemos que ir fuera del nuestro y mirar también a otros sistemas", agrega Morris. La investigadora está revisando los datos del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, un observatorio infrarrojo, con el fin de aplicar los nuevos conocimientos a situaciones reales.

Imagen: Un chorro rojizo de gas brota de la formación estelar HH-30, rodeada por un disco protoplanetario.


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1 comentarios:

Anónimo dijo...

se deberian preocupar por preservar la poca que tenemos, posiblemente no tengan tiempo para escapar de los brazos de la muerte..

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