La prueba involucró un cohete de 38 metros, que estaba sujeto horizontalmente al piso, encendiendo cerca de medio millón de kilogramos de combustible, que tardaron un par de minutos en agotarse, según se indica en la página web de la NASA.
"Cada vez que se experimenta allí con un cohete, es muy impresionante", indicó Trina Patterson, con respecto a la gran cantidad de peronas -unas 5.000- que acurdieron a Promotory, en el norte de Utah, para observar el ensayo del cohete.
El motor de combustible sólido es similar al que llevará al espacio a las últimas cuatro misiones del programa de los transbordadores. La prueba final del jueves se llevó a cabo para garantizar la seguridad de los vuelos de las cuatro misiones de transbordador espacial restantes.
"Esos motores de cohetes de combustible sólido han demostrado que son el sistema de índole humana más seguro y más confiable de lanzamiento", afirmó en un comunicado Charlie Precourt, un astronauta de los transbordadores que es vicepresidente de ATK.
El programa de los transbordadores espaciales termina este año. El presupuesto nacional planteado por el presidente Barack Obama anula el proyecto del gobierno anterior de regresar a la Luna. La empresa ATK Space Systems ha despedido a 970 trabajadores en Utah desde octubre al hacerse pública la eliminación del programa de los transbordadores y de los proyectos de misiles balísticos Minuteman III.
El motor de cohete reutilizable sólido para transbordador espacial es el mayor motor que jamás ha volado, el único calificado para el vuelo humano, y el primero diseñado para su reutilización.
Cada lanzamiento de un transbordador requiere el impulso de dos motores de cohete reutilizables para levantar las 2.040 toneladas que pesa el transbordador. Durante los vuelos de transbordador espacial, los cohetes de combustible sólido proporcionan cerca del 80% del impulso necesario durante los primeros dos minutos de vuelo.
La prueba -la 52ª llevada a cabo por ATK para la NASA- marca el cierre de un programa de prueba que se ha prolongado durante más de tres décadas. La primera prueba fue en julio de 1977, y desde entonces los motores ATK han puesto transbordadores espaciales en órbita -con éxtito- 129 veces.
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