Los secretos del universo están en el Mediterráneo

Las claves para desvelar la materia de la que están compuestas las estrellas y por qué las galaxias giran a una determinada velocidad pueden estar muy cerca: en el mar Mediterráneo.


Hasta las profundidades del 'Mare Nostrum' llega materia procedente del universo que, una vez captada, puede revelar información desconocida hasta la fecha sobre el espacio exterior, las estrellas y las galaxias.

Estos elementos son los neutrinos, como destacó el experto del Campus de Gandia de la Politècnica, Juan de Dios Zornoza: "Se trata de una materia procedente del espacio que llega hasta la tierra y de la que se puede extraer importante información del espacio".

Estas partículas son "invisibles y se encuentran en toda la atmósfera". Algunas de ellas son capaces de llegar al fondo del mar y es allí donde se intentan captar para analizarlas e intentar relacionar su información con el universo.

Un grupo de estudio del Campus participa en el programa Antares, junto a expertos de Francia, Italia y otros países europeos. A través de esta iniciativa se ha construido un gran telescopio submarino que se ha ubicado a 40 kilómetros de la costa de Marsella.

Se trata de un aparato que se encuentra a 2.500 metros bajo la superficie. Pero, al contrario de lo que se pueda pensar, no se estudian los neutrinos que caen sino los que atraviesan la tierra, por tanto los aparatos se colocan hacia abajo: "Estos neutrinos son los que más interesan por la información que pueden aportar, ya que han tenido capacidad de atravesar el núcleo de la tierra".

"Hasta ahora los telescopios tradicionales se han limitado a estudiar la luz que detectaban o rayos cósmicos del espacio, pero ahora se abre una nueva ventana a la ciencia al estudiar los neutrinos, se intentará conocer la materia oscura", señaló. Esta masa existe en todas las galaxias pero no se ve, y es que la determina, en muchas ocasiones, la velocidad de giro de una galaxia.

Por su parte, los neutrinos no se pueden observar a simple vista, pero en el fondo del "mar pueden reaccionar" con otras partículas y emitir muones que sí que brillan. En ese momento el telescopio marino los atrapa y se estudian. El aparato es muy sofisticado. Está compuesto de 900 bolas de un potente cristal y dentro de ellas se ha instalado el detector de neutrinos que detecta los muones cuando entran en contacto con otro elemento. Zornoza comentó que de momento no hay resultados claros, ya que es complicado detectar estas partículas: "Se están diseñando en telescopios de dimensiones más elevadas para poder captar más neutrinos".

0 comentarios:

Publicar un comentario