El nuevo anillo de Saturno

Después de siglos de observación, los astrónomos han identificado un nuevo anillo de tamaño gigantesco alrededor del planeta Saturno.


Un nuevo anillo de dimensiones colosales ha sido localizado alrededor de Saturno. Se trata de un círculo de polvo que se extiende a 13 millones de kilómetros del planeta y 50 veces más allá de los anillos más conocidos. La nueva banda de polvo ha sido localizada por el telescopio espacial Spitzer, de la NASA. Algunos científicos han señalado a la revista Nature que el anillo probablemente está compuesto de restos desprendidos de la luna Febe tras pequeños impactos, según informa la BBC.

La escala del nuevo anillo es asombrosa. No se ha visto nada similar en todo el Sistema Solar. El círculo exterior más visible de entre las famosas bandas de hielo y polvo de Saturno es el E-ring (anillo E), que abarca la órbita de la luna Encelado, que rodea al planeta a una distancia de 240.000 kilómetros.

El nuevo anillo no es sólo mucho más ancho y externo, también está inclinado a una ángulo de 27 grados respecto al plano en el que se presentan el resto de anillos. Es un dato que relaciona el origen del anillo con Febe, que también traza una circunferencia bastante inclinada alrededor de Saturno.

Los investigadores creen que el polvo que forma el nuevo anillo se traslada hacia el planeta, de donde es recogido por otra luna de Saturno, Japeto. El descubrimiento supondría la resolución de uno de los grandes misterios de la ciencia planetaria: por qué la luna Japeto tiene una apariencia en dos tonos, con una cara del satélite mucho más oscura que la otra.

"Presenta esencialmente una colisión frontal. Las partículas se estrellan en Japeto como insectos en un parabrisas", señala Anne Verbiscer, de la Universidad de Virginia (EE UU). Las observaciones del material que cubre la cara oscura de Japeto indican que tiene una composición similar a la de la superficie de Febe.

Los científicos ya sospechaban de la existencia de este anillo gigantesco y ahora el telescopio espacial Spitzer lo ha confirmado. El anillo presenta varios tamaños de partículas y las proyecciones muestran que la presión de la luz solar empuja a los granos más minúsculos hacia la órbita de Japeto, que rodea Saturno a una distancia de 3,5 millones de kilómetros.

"Las partículas son muy, muy pequeñas, así el anillo es muy, muy tenue; y de hecho si te colocases dentro del anillo, ni siquiera lo advertirías", ha señalado Anne Verbiscer, una astrónomo de la Universidad de Virginia a la BBC. El anillo es tan sutil que los científicos han calculado que si todo el material fuera recogido cabría en un solo cráter de Febe, que no mide más de un kilómetro de diámetro.

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