Herschel observa jóvenes estrellas en la Nube de Roseta

La última imagen enviada por Herschel desvela por primera vez grandes estrellas en formación, cada una con una masa de hasta diez veces la de nuestro Sol.

La nube molecular de Roseta, observada por Herschel.
Las estrellas mostradas en esta imagen son las que determinarán dónde y cómo se formará la próxima generación de estrellas dentro de la nebulosa. Esta imagen es la última publicación de OSHI, el portal de la ESA que recopila las imágenes tomadas por Herschel.

La Nube de Roseta se encuentra a unos 5,000 años luz de la Tierra y está asociada a una nebulosa mayor que contiene suficiente polvo y gas como para generar 10.000 estrellas similares a nuestro Sol. Esta imagen de Herschel muestra la mitad de la nebulosa y prácticamente toda la nube de Roseta. Las estrellas masivas que alimentan a la nebulosa se encuentran a la derecha de la imagen, pero son invisibles en estas longitudes de onda. Los colores representan la temperatura a la que se encuentra el polvo de la nebulosa, que varía entre los -263° C (tan sólo 10° por encima del cero absoluto), en color rojo, y los 233°C, marcados con tonos azules.

Las manchas brillantes son los cúmulos de polvo en los que se ocultan las masivas protoestrellas. Estos cúmulos terminarán convirtiéndose en estrellas con una masa unas diez veces mayor que la de nuestro Sol. Los pequeños puntos cerca del centro de la imagen y en las regiones más rojas son las protoestrellas de menor masa, con un tamaño parecido al de nuestro Sol.

El observatorio espacial Herschel de la ESA recoge la luz infrarroja emitida por el polvo de la nebulosa. Esta imagen es la combinación de tres longitudes de onda de la banda del infrarrojo, codificadas en color azul, verde y rojo, ya que en realidad estas longitudes de onda son invisibles para el ojo humano. La imagen ha sido generada combinando las observaciones de los instrumentos PACS (Photoconductor Array Camera and Spectrometer) y SPIRE (Spectral and Photometric Imaging REceiver).

Herschel ha estudiado por primera vez estas jóvenes y masivas protoestrellas dentro del programa Herschel imaging survey of OB Young Stellar objects. Conocido como HOBYS, este estudio tiene como objetivo observar las jóvenes estrellas de clase OB, que darán lugar a las estrellas más brillantes y de mayor temperatura.

"Las regiones de formación de estrellas de gran masa son poco frecuentes y más lejanas que las de las estrellas de poca masa", explica Frédérique Motte, del Laboratorio AIM París-Saclay, Francia. Los astrónomos han esperado un telescopio espacial como Herschel para poder estudiarlas por primera vez.

Es importante comprender el mecanismo de formación de estrellas de gran masa en nuestra galaxia, ya que aportan tanta luz y otras formas de energía a la nube que las rodea que pueden desencadenar la formación de estrellas de nueva generación.

Cuando los astrónomos observan galaxias lejanas, pueden ver las regiones de formación de estrellas más grandes y brillantes. Sin embargo, para poder comparar nuestra Galaxia con las más lejanas, es preciso comprender primero cómo se forman las estrellas de gran masa en la Vía Láctea.

"Herschel estudiará muchas otras regiones de formación de estrellas de gran masa, algunas de las cuales contienen estrellas cientos de veces más grandes que nuestro Sol", comenta el Dr. Motte, que tiene previsto presentar los primeros resultados científicos del programa HOBYS en el simposio anual ESLAB de la ESA, que se celebrará en los Países Bajos entre el 4 y el 7 de mayo de 2010.

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