La misión que nos traerá muestras de la "cápsula del tiempo"

OSIRIS-Rex es una misión propuesta para tomar muestras del asteroide 1999 RQ36 y comprender mejor los orígenes del Sistema Solar. También tomará mediciones que permitirán saber con mayor certeza cual es la posibilidad que tiene este cuerpo celeste de impactar contra nuestro planeta.

El encuentro con el asteroide 1999 RQ36, un trozo de roca y polvo cerca de unos 600 metros de diámetro podría decirnos cómo nació el Sistema Solar, y quizás, arrojar luz sobre cómo comenzó la vida.

"Este asteroide es una cápsula del tiempo desde antes del nacimiento del Sistema Solar", dijo Bill Cutlip del Centro Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, uno de los principales impulsores de una misión llamada OSIRIS-Rex, cuyo objetivo es dirigirse al asteoride y volver con una muestra.

Si este proyecto es seleccionado por la NASA, Goddard proporcionará la dirección de la misión general de OSIRIS-Rex, en colaboración con el investigador principal, Michael Drake, director del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, quien dirigirá el equipo de OSIRIS-Rex.

"No se puede subestimar el valor de una muestra prístina", agregó Cutlip. Meteoritos, fragmentos de asteroides que alcanzan la Tierra resultan "tostados en su paso por la atmósfera terrestre", explica. "Una vez en la Tierra, absorben los microbios y las sustancias químicas del medio ambiente que los rodea".

"Con una muestra prístina -especialmente una de un tipo de asteroides que no está disponible en colecciones de meteoritos de la NASA- los científicos aprenderán más sobre el tiempo antes del nacimiento de nuestro Sistema Solar, las etapas iniciales de formación planetaria, y la fuente de compuestos orgánicos disponibles para el origen de la vida", dijo el Joseph Nuth, científico del proyecto OSIRIS-Rex en el centro Goddard de la NASA.

Los asteroides son restos de la nube de gas y polvo que colapsó para formar al Sol y los planetas hace alrededor de 4.500 millones de años. Como tales, contienen el material original de la nebulosa solar, que nos puede aportar detalles acerca de las condiciones del nacimiento de nuestro sistema planetario.

En algunos asteroides, este material estaba alterado por el calor y las reacciones químicas, ya sea porque chocó con otros asteroides, o porque se hizo tan grande que se fundió en su interior. Eso es lo que hace que RQ36 sea tan especial. Es pequeño y parece haber sido modificado muy poco. También es rico en carbono, un elemento utilizado en muchas de las moléculas orgánicas necesarias para la vida. Las moléculas orgánicas se han encontrado en las muestras de meteoritos y cometas, lo que indica que algunos de los ingredientes de la vida se pueden crear en el espacio. Los científicos quieren ver si están también presentes en RQ36.

El retorno de muestras, sin embargo, no es el único objetivo de la misión. Este asteroide cruza la órbita de la Tierra, y la Unión Astronómica Internacional ha clasificado oficialmente a RQ36 entre los asteroides "potencialmente peligrosos", con una ligera posibilidad -una en 1.800- de impactar contra la Tierra en el año 2170.

"Orbitaremos RQ36 alrededor de un año para analizar su superficie y seleccionar un sitio para la toma de la muestra. Esto nos dará experiencia con naves espaciales que operan en las inmediaciones de un asteroide, experiencia que sería útil si alguna vez tenemos que enviar una misión para desviar uno", dijo Nuth.

Dirigir una nave espacial cerca de un asteroide no es fácil. La mayoría son desiguales y giran más rápidamente que los planetas, lo que hace especialmente difícil los aterrizajes. Estos objetos pequeños tienen una débil gravedad, lo que otras fuerzas pueden afectar significativamente a la posición de la nave.

"La gravedad de este asteroide es tan débil, que si dejáramos caer una roca a la superficie, tardaría una media hora en llegar al suelo. La presión de la radiación del Sol y del viento solar en la nave y los paneles solares sería de aproximadamente el 20% de la atracción gravitatoria de RQ36. En lugar de hablar de aterrizaje deberíamos casi decir acoplamiento", añade Nuth.

La misión también ayudará a un mejor seguimiento de las órbitas de asteroides que podrían chocar con la Tierra al medir con precisión el "efecto Yarkovsky" por primera vez. El efecto Yarkovsky es un pequeño empujón en un asteroide que sucede cuando el asteroide absorbe la luz solar y emite calor. El impulso de estos empujones se acumula con el tiempo, y es desigual debido a diversos materiales de la superficie de un asteroide, el balanceo y la rotación. No hay manera segura de predecir cómo se aproxima la Tierra a la órbita de un asteroide a menos que se determine cómo el efecto Yarkovsky va a cambiar esa órbita. "Es como tratar de hacer una difícil disparo en un juego de billar con alguien sacudiendo la mesa y dándote patadas en las piernas", dijo Nuth.

La denominación "OSIRIS-Rex", explica lo que la misión va a hacer. "O" representa el tema científico, los orígenes, como en el origen de la vida. "SI" es para la interpretación de espectros (spectral interpretation), lo que implica tomar imágenes de RQ36 en diferentesmlongitudes de onda que revelen su composición. "RI" significa identificación de recursos (research investigation), implica explorar los recursos útiles del asteroide tales como agua y metales. "S" representa la seguridad (security), aprender a predecir el movimiento detallado de los asteroides que se aproximan a la Tierra. "Rex" significa explorador de regolito (regolito explorer). Regolito es una capa de fragmentos de rocas y polvo, formado por impactos de meteoritos, que cubre la superficie de muchos asteroides y satélites en el Sistema Solar.

Si se aprueba, la misión será mucho más capaz que la propuesta original OSIRIS. "OSIRIS era una misión basede retorno de muestras", dice Nuth. "OSIRIS-Rex añade más instrumentos que nos dan un mapa completo de la composición de la superficie y forma 3-D, o la topografía, del asteroide. Esto nos permitirá poner la muestra en el contexto geológico adecuado, por lo que tendremos una mejor idea de las muestras que estamos tomando", dice Nuth.

Una vez que el asteroide haya sido completamente analizado desde la órbita, el equipo científico eligirá el lugar para tomar una muestra. OSIRIS-Rex se moverá gradualmente más cerca del lugar, y un brazo con un mecanismo tomará muestras y al final se extenderá hasta tocar la superficie y recoger la muestra.

La muestra se almacenará en una cápsula y regresará a la Tierra, frenando en su descenso final a través de la baja atmósfera mediante paracaídas, tal y como lo hizo la cápsula Stardust trayendo las muestras del cometa Wild 2 con éxito el 15 de enero de 2006.

"Al igual que las rocas de la Luna de las misiones Apolo, las muestras de RQ36 seguirán siendo analizadas durante décadas después de que la misión haya terminado, mediante el uso de nuevas técnicas que ni siquiera podemos imaginar ahora, para someter a prueba las nuevas teorías de cómo surgimos", dijo Nuth.

OSIRIS-Rex era una de las tres propuestas seleccionadas por la NASA el 29 de diciembre de 2009 para su programa "Nuevas Fronteras" (New Frontiers). Después de que los estudios de concepto detallados de las misiones se hayan completado y revisado, la NASA seleccionará una de las tres que se construirán. La misión seleccionada debe estar lista para su lanzamiento a más tardar el 30 de diciembre de 2018 y su presupuesto no debe exceder los 650 millones de dólares, excluyendo el costo del vehículo de lanzamiento.

Imagen superior: Concepción artística de la sonda OSIRIS-Rex tomando muestras del asteroide 1999 RQ36.
Imagen inferior: Imagen de Radar de 1999 RQ36. Este asteroide "potencialmente peligroso" mide aproximadamente unos 510 metros.

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