Presentan el viaje simulado a Marte

Hoy se ha presentado de nuevo Mars500, el simulacro de vuelo a Marte en el que seis voluntarios vivirán durante un año y medio como auténticos astronautas.

Siete voluntarios para el experimento Mars500
posan para una foto en Moscú 18 de mayo 2010.
Rusos, europeos y chinos presentaron hoy el proyecto Mars500, un simulacro de vuelo al planeta rojo en el que seis voluntarios vivirán durante año y medio la misma odisea espacial que los futuros exploradores interplanetarios. "Es un experimento diseñado para saber qué factores afectarán a la tripulación que viaje a Marte desde el punto de vista médico y psicológico", explicó Diego Urbina, italiano de origen colombiano y uno de los participantes en el proyecto.

Urbina, tres rusos, un francés y un chino se encerrarán durante 520 días, a partir del 3 de junio, en un simulador de una plataforma espacial para estudiar la resistencia del ser humano en condiciones de aislamiento prolongado. Además, su experiencia servirá para comprobar la compatibilidad psicológica entre los integrantes de una tripulación de cara a futuros viajes a Marte o expediciones a la Luna.

"No dispondrán de internet, ni podrán ponerse en contacto con sus familias, y afrontarán los mismos desafíos que los astronautas, con la excepción de la ingravidez", afirmó el ruso Borís Morukov, director del proyecto, durante una rueda de prensa en la sede del Instituto de Problemas Biomédicos.

La Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos lanzaron en 2004 este ambicioso proyecto, al que se sumó posteriormente China, mientras países como Estados Unidos o España también colaboran, con el fin de allanar el camino para la conquista de Marte. Con unas reservas de varias toneladas de agua y comida, los seis neófitos astronautas vivirán en condiciones similares a las de una expedición real al planeta rojo en el interior de cinco módulos espaciales de 180 metros cuadrados: médico, de vivienda, almacén, de desembarco y 'marciano'.

Los equipos técnicos reproducirán en los simuladores de módulos espaciales la composición del aire, la presión atmosférica y el nivel de ruido en la nave interplanetaria, además de regenerar reservas de oxígeno y agua. En el curso del vuelo virtual no faltarán duras pruebas, incluidos simulacros de averías, que pondrán a prueba la capacidad de la tripulación para superar inesperados problemas técnicos y situaciones de estrés.

Los voluntarios podrán abandonar el experimento cuando lo deseen, sin tener que dar explicaciones, aunque se da por hecho que ninguno dejará el proyecto salvo por enfermedad o crisis psicológica.

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