¿Otro planeta gigante en el Sistema Solar?

De acuerdo a un estudio, un análisis profundo realizado a una zona cercana a la frontera de nuestro Sistema Solar, asume que posiblemente existe un colosal planeta.

Imagen comparativa entre Júpiter y la Tierra. El gigante
gaseoso tiene una masa 318 veces superior a la terrestre.
Un grupo de físicos y astrónomos, liderados por John J. Matese, de la Universidad de Louisiana, acaba de publicar un estudio en el que apunta la inquietante posibilidad de que en las fronteras de nuestro Sistema Solar exista un planeta gigante desconocido, con una masa entre una y cuatro veces la de Júpiter.

El enorme compañero del Sol se encontraría en las zonas exteriores de la nube de Oort, a cerca de un año-luz de distancia de nosotros, la extensa región esférica de escombros que rodea el Sistema Solar y de la que proceden la mayor parte de los cometas conocidos.

Fue precisamente realizando un análisis dinámico y estadístico de esa remota región cuando los investigadores se encontraron con una serie de anomalías que podrían explicarse con la presencia de un gran cuerpo planetario, con una masa que podría llegar a multiplicar por cuatro la de Júpiter, el gigante de nuestro sistema.

Para darse una idea de las dimensiones de este cuerpo aún no observado, baste decir que Júpiter tiene una masa 318 veces superior a la de la Tierra (ver imagen), y dos veces y media superior a la suma de todos los planetas del Sistema Solar.

La posibilidad de la existencia de un cuerpo similar en nuestro vecindario inmediato ya fue apuntada por este mismo científico en 1999. Sin embargo, tal y como expone en su estudio, desde entonces la base de datos de cometas conocidos se ha duplicado, lo que permite realizar análisis mucho más precisos.

Según los cálculos de Matese, las anomalías detectadas en la distribución de la población de cometas en la zona externa de la Nube de Oort sugiere que por lo menos un 20% de ellos está sufriendo los efectos del tirón gravitatorio de un cuerpo enorme.

Para evitar cualquier tipo de confusión, Matese especifica que no se está refiriendo en absoluto a la hipótesis de Némesis, propuesta en 1984 y según la que existiría una pequeña y oscura estrella (quizá una enana marrón) acompañando al Sol, sino a un mundo desconocido hasta ahora y que nada tiene que ver con las hipótesis catastrofistas alrededor de esa hipotética compañera.

"Un objeto así -escribe Matese- sería incapaz de crear tormentas de cometas. Para ayudar a mitigar la confusión popular con el modelo de Némesis, usaremos el nombre sugerido recientemente por Kirkpatrick y Wright, Tycho (en mitología, la hermana buena de Némesis), para referirnos a este nuevo e hipotético compañero".

En su artículo, Matese asegura que, usando el recientemente lanzado satélite WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), sería relativamente fácil detectar el nuevo planeta y despejar así las dudas que sobre su existencia aún tiene la comunidad científica.

Fuente

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Nibiru? ¿Planeta X?
Muchas casualidades juntas...
2012.
Cambio de polaridad.
Tormentas solares (véase la NASA)
Hay tantos datos, y últimamente se ve tanto en las noticias...
¿Sabiais que estan gastando lo máximo en investigación espacial? Investivación que ellos afirman que es para poblar otro planeta, entre otras.
También tienen almacenes subterraneos de semillas... Terremotos de tanta magnitud a dos años de la fecha...
Etc...

Felipe Campos dijo...

Nibiru... Digamos que el planeta que debería existir en la frontera del Sistema Solar es el hipotético Nibiru. ¿Podría este planeta impactar contra la Tierra? No. ¿Por qué razón? Porque el planeta ya habría sido descubierto por algún astrónomo aficionado (y divulgado inmediatamente) en la última década y en este momento sería visible a simple vista en el cielo nocturno.

En cuanto al cambio de polaridad no sé si te refieres al de la Tierra o al del Sol durante su máximo de actividad. Con respecto al máximo solar, pronosticado efectivamente para 2012, a pesar de lo que muchos digan no podremos saber si no hasta cuando empiece qué tan potente será ese máximo y qué tanto podrá afectar nuestros satélites y sistemas eléctricos. Ese sería el gran problema de una tormenta solar para la humanidad; que la tormenta sea tan fuerte que dañe nuestros satélites y sistemas eléctricos. Sin embargo, hasta el momento la actividad solar ha sido bastante parecida a la observada cerca del 2001, momento del último máximo.

La frecuencia de terremotos no es mayor que otros años. La diferencia es que antes esos sismos pasaban desaprecibidos por ocurrir en lugares despoblados o alejados de las grandes ciudades, pero la cantidad es la misma.

Es cierto que la NASA, ESA, JAXA y demás agencias espaciales gastan bastante dinero en investigación espacial, pero ¿quién afirma que esa inversión esté pensada para poblar oros planetas? Aun si así fuera, esos mismos científicos sabrían que si el fin del mundo fuera en 2012 no hay tiempo para hacer nada... estaríamos condenados, pues ni siquiera existe la tecnología para realizar un viaje a Marte (supongamos) y poblarlo en poco tiempo, y menos exisitría la tecnología para salvar a la humanidad colonizando otros lugares del Sistema Solar (y ni pensemos en hacer viajes interestelares).

Personalmente creo que las apocalípticas profecías que pronostican el fin de la humanidad para 2012 no tienen ni pies ni cabeza. Si los mayas no fueron capaces de predecir su propio colapso, ¿cómo iban a aventurar el fin de nuestro mundo?. Sabemos que también había sido anunciada una colisión para 2003 y aún seguimos aquí... Los mayas fueron bastante inteligentes al no hacer más calendarios para después de 2012, pues no sabían hasta cuando sobreviviría su civilización, pero no dejaron se 'escribir' calendarios porque supieran que el mundo se iba a acabar... "El mundo se va a acabar el 2079, porque el calendario de mi teléfono sólo llega hasta esa fecha!"

Anónimo dijo...

jajja me gusto el reporte e smuy interesante...esto
pero ya sabe ssolo dios sabe cuando llegara ese dia..

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