Encuentran un reflector soviético perdido en la Luna

El instrumento, un reflector láser, fue enviado a nuestro satélite natural a bordo de una misión no tripulada en 1970.

Un rover Lunokhod.
Un reflector de luz que se dejó en la superficie de la Luna por la antigua Unión Soviética y que se perdió hace mucho tiempo, ha sido redescubierto por un equipo de físicos estadounidenses tras casi 40 años, usando lásers lanzados desde la Tierra.

El reflector láser, de construcción francesa, fue enviado a bordo de la misión soviética no tripulada Luna 17, que aterrizó en la Luna el 17 de noviembre de 1970 y liberó un rover robótico que navegó por la superficie lunar y llevó el mencionado reflector láser.

Se perdió la señal del aterrizador soviético y de su róver, llamado Lunokhod 1, el 14 de septiembre de 1971.

"Nadie ha visto el reflector desde 1971", dijo Tom Murphy, profesor asociado de física en la Universidad de California en San Diego. Murphy lidera a un equipo de científicos en un esfuerzo a largo plazo para usar reflectores láser y medir la forma de la órbita lunar y sus desviaciones de la Teoría de la Relatividad General de Einstein.

"Rutinariamente usamos tres robustos reflectores situados en la Luna por las misiones Apolo 11, 14 y 15, y ocasionalmente el reflector del aterrizador soviético Lunokhod 2,  aunque no funciona demasiado bien cuando está iluminado por la luz solar", dice Murphy. "Pero anhelábamos encontrar el Lunokhod 1".

Murphy y su equipo buscaron ocasionalmente el reflector Lunokhod 1 a lo largo de los dos últimos años, pero no tuvieron la suerte de encontrarlo hasta hace poco.

El avance llegó el mes pasado, cuando la cámara de alta resolución del Orbitador de Reconocimiento Lunar (Lunar Reconnaissance Orbiter, LRO) de la NASA obtuvo imágenes del lugar del aterrizaje. El equipo de la cámara identificó el rover como una mota de brillo solar en la imagen, que resultó estar a kilómetros de distancia de donde Murphy y su equipo habían estado buscando. Hasta ahora, la posición precisa del reflector del rover había sido desconocida.

El 22 de abril, el equipo de Murphy envió pulsos de luz láser desde el telescopio de 3,5 metros del Observatorio de Apache Point en Nuevo México, centrándose en las coordenadas del objetivo proporcionadas por las imágenes de LRO.

El equipo fue capaz de encontrar el reflector perdido hace tiempo de Lunokhod 1 y calculó su distancia a la Tierra con un margen de error de un centímetro. Hicieron una segunda observación menos de 30 minutos más tarde que permitió al equipo triangular la latitud y longitud del reflector en la Luna con un margen de error de 10 metros.

En lo próximos meses, será posible que los científicos establezcan las coordenadas del reflector con una precisión aún mayor, dice Murphy.

La señal de retorno del reflector se midió como un conjunto de fotones, o partículas individuales de luz láser.

"Rápidamente verificamos que la señal era real y encontramos que era sorprendentemente brillante: al menos cinco veces más que el otro reflector soviético, en el róver Lunokhod 2, al cual enviamos pulsos láser rutinariamente", dijo Murphy. "La mejor señal que hemos visto procedente del Lunokhod 2 en varios años de esfuerzo es un retorno de 750 fotones, pero logramos 2.000 fotones del Lunokhod 1 en nuestro primer intento. Es un gran logro tras casi 40 años de silencio".

Antes de este descubrimiento, muchos científicos habían especulado que el rover Lunokhod 1 pudiese haber caído en un cráter o haber aparcado mal, no teniendo sus reflectores orientados hacia la Tierra, lo que habría evitado que fuese localizado por pulsos láser.

"Ahora no sólo sabemos que Lunokhod 1 está allí, sino que también sabemos que está perfectamente aparcado ya que sus reflectores están cara a la Tierra", explica Murphy. "De hecho, la señal es tan sorprendentemente fuerte que el rover no podría estar más que en un punto de aparcamiento con sus reflectores sobre la superficie lunar deliberadamente orientados hacia la Tierra".

El descubrimiento del Lunokhod 1 mejorará mucho los estudios de la Luna y su composición.

"Lunokhod 1, gracias a su posición, proporcionará la mejor herramienta para comprender el núcleo lunar líquido, y producirá una estimación precisa de la posición del centro de la Luna, que es de vital importancia para cartografiar la órbita y poner a prueba la gravedad de Einstein", afirma Murphy.

Ampliación del vehículo de aterrizaje Luna 17.
Murphy y sus colegas encontraron en un estudio publicado este mes que el polvo lunar puede estar oscurenciendo los reflectores de la Luna. Los investigadores encontraron que la luz láser que hacen rebotar en los reflectores de la superficie lunar es más tenue de lo esperado y se atenúa aún más con la Luna llena.

"Cerca de la Luna llena, la fuerza de la luz que retorna decrece por un factor de 10", dijo Murphy. "Tenemos que comprender qué provoca esto si contemplamos colocar equipo científico adicional en la Luna. Encontrar el reflector del Lunokhod 1 añadirá pistas importantes para este estudio".

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