Al rescate de Phoenix

La sonda espacial Mars Odyssey de la NASA comprobará a partir del próximo lunes (18 de enero), si el robot Phoenix 'sigue con vida'. La sonda cesó en noviembre de 2008 sus comunicaciones con la Tierra, después de completar con éxito cinco meses de misión y enviar sorprendentes datos del planeta rojo, además de superar el frío invierno marciano.


Los investigadores intentarán 'escuchar' a Phoenix, que fue la encargada de descubrir el hielo en Marte, aunque no esperan que esto realmente suceda, ya que el hardware de la nave no fue diseñado para sobrevivir a temperaturas extremas y congelaciones.

En el caso poco probable de que ésta todavía esté activa se espera que siga las instrucciones de su ordenador interno, de forma que si el sistema funciona, una vez que los paneles solares acumulen la energía necesaria para ponerse en marcha, Phoenix podría intentar de nuevo la comunicación con la Tierra.

En su momento, la nave completó una misión dos meses superior a lo previsto y si en este caso consigue 'resucitar' emplearía alternativamente, durante la toma de contacto, sus dos radios y sus dos antenas. En concreto, Odyssey sobrevolará Phoenix en torno a diez veces por día, durante tres jornadas consecutivas, y en febrero y marzo de este año retomará las campañas de 'escucha'.

"No esperamos que Phoenix haya sobrevivido, y por tanto no creemos que vayamos a escucharla. No obstante, si está transmitiendo, Odyssey la escuchará", ha destacado el jefe de telecomunicaciones del programa de exploración marciana del JPL de la NASA, Chad Edwards.

La cantidad de luz solar que se registra sobre Phoenix en la actualidad es la misma que tuvo lugar en el momento de cese de comunicación el pasado 2 de noviembre de 2008, con 17 horas de Sol diarias. Los intentos de escucha se prolongarán hasta cuando el Sol esté sobre el horizonte del planeta con las 24,7 horas del día marciano.

Si finalmente Odyssey no la escucha, el orbitador intentará adentrarse en su señal para obtener más información sobre el estado de la nave. De hecho, uno de los objetivos principales de esta reconexión es ver cuál es el estado de las capacidades que todavía retiene Phoenix y determinar qué oportunidades le brinda a la NASA para futuros experimentos.

Desde el pasado 26 de octubre el hemisferio norte marciano, donde se encuentra Phoenix, se encuentra en primavera, por lo que la luz y las temperaturas son más favorables para esta nueva toma de contacto con la Tierra.


Las últimas noticias que se disponen de Phoenix proceden de la sonda de la NASA Mars Reconnaissance Orbiter, que fotografió en dos ocasiones, el pasado 30 de julio y el 22 de agosto, en plena etapa invernal del planeta rojo, a la nave congelada en Marte.

En la imagen de la izquierda, la Phoenix Mars Lander es visible dentro del cuadro en una imagen de la Mars Reconnaissance Orbiter.

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