Una comisión independiente sugirió hoy al Gobierno de Estados Unidos aplazar en un año el retiro de los transbordadores de la NASA y acudir a la empresa privada para cumplir los objetivos de la exploración espacial, que necesita una mayor inyección de fondos para llevarse a cabo.
En caso de que se decida ese aplazamiento, el fin de las operaciones de la Estación Espacial Internacional tendría que ocurrir en 2020 y se postergaría el desarrollo del programa Constellation.
El informe de la Comisión Augustine se dio a conocer en momentos en que la NASA intensifica los preparativos para la primera prueba del cohete Ares, que llevará al espacio a las naves Orion del programa Constellation.
Esa prueba, que se realizará el martes próximo desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, consiste en un vuelo suborbital del cohete sobre el océano Atlántico.
Según los planes de la NASA, las naves de Constellation sustituirán a la actual flotilla de transbordadores, cuyo retiro está previsto para el próximo año.
Norman Augustine, un ex ejecutivo de una empresa aeroespacial, y Edward Crawley, ingeniero del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) indicaron que, en vez de un cohete como Ares, el Gobierno debería procurar la intervención de la empresa privada para desarrollar de manera conjunta un vehículo menos ambicioso que pueda estar listo en 2016. La NASA prevé que el cohete Ares, que llevará en su cima a las cápsulas Orion, esté listo para realizar operaciones tripuladas en 2017.
Los autores del informe independiente aseguraron en una conferencia de prensa que ese cohete menos oneroso que se desarrollaría con ayuda de la empresa privada podría llevar astronautas a la estación espacial antes del retiro del complejo que orbita la Tierra, programado para 2016.
La NASA proyecta desarrollar otro cohete Ares mucho más grande que para 2020 podría transportar mayor carga y hasta depositar una tripulación en la Luna.
Según los miembros de la comisión, ésta determinó que, para llevar a cabo sus planes, la NASA necesita una inyección de al menos 3.000 millones de dólares.
Por otra parte, la brecha de cinco años entre el retiro de los transbordadores el próximo año y los primeros vuelos tripulados de Orion probablemente se extienda a siete años y cualquier esfuerzo por llegar a la Luna probablemente ocurra a mediados del decenio de 2020, señalaron.
Según Crawley, cuando se formularon los planes para el programa Constellation en 2005, existían proyecciones financieras que en última instancia no se concretaron. "Todo estaba bien en ese momento, pero los tiempos han cambiado", indicó al referirse a las actuales vicisitudes económicas de la NASA.
El ingeniero del MIT indicó que no existe una preocupación técnica fundamental respecto al cohete Ares que la NASA no pueda resolver con tiempo y dinero, dos factores que escasean en la agencia espacial, de acuerdo con el informe. "Con tiempo y dinero suficientes, la NASA podría desarrollar y volar el Ares sin problemas. El interrogante es si debería hacerlo", sostuvo Crawley.
El experto en cuestiones aeroespaciales, afirmó que, en cambio, ésta es la oportunidad de permitir la intervención de la aviación comercial, que podría ofrecer vuelos de baja órbita tras el retiro de los transbordadores. "Cuando dejemos de usar los complejos transbordadores reutilizables y acudamos a las cápsulas más pequeñas y simples, será apropiado entregar estos servicios de transporte al sector comercial", aseveró. El informe manifestó que, si se ofrece participación a la industria comercial, "existe el potencial, no sin algún riesgo, de que los costos para el Gobierno se reduzcan".
El contenido del informe fue criticado por el legislador demócrata Parker Griffith, quien consideró que desvirtúa el liderazgo espacial de Estados Unidos. "Sus conclusiones son incompatibles con nuestros objetivos nacionales de volver a la Luna, ir a Marte y más allá", advirtió en una declaración. Griffith prometió que todos sus esfuerzos se encaminarían para proporcionar a la NASA los fondos que necesita para cumplir los objetivos .
"La Comisión Augustine dice que necesitamos financiar a la NASA al más alto nivel o abandonarla completamente. Todos sabemos cuál es la decisión correcta. Debemos dar a la NASA nuestro total apoyo", agregó.
El informe Augustine deberá ser analizado ahora por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien en numerosas ocasiones ha reiterado su compromiso con la exploración espacial. "Revisaremos el informe y en última instancia será el presidente quien tome las decisiones finales", dijo el portavoz de la Casa Blanca Nick Shapiro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diseño hecho por Fxbixn
Este blog ha sido diseñado en Google Chrome/Windows 7 para Firefox 3.5, Internet Explorer 8 y Google Chrome.
Blog adaptado para toda resolución, excepto 800x600px
0 comentarios:
Publicar un comentario