La sonda Messenger realizó su visita final a Mercurio y comenzó a transmitir información y fotografías del planeta, informó ayer la NASA. Sin embargo, en esa tarea sufrió de un breve desperfecto que ha retrasado el envío de mejores acercamientos.
La nave se acercó al planeta a una distancia de 228 kilómetros, momento en el que se produjo la interferencia. Por esta razón, podrían no haber imágenes de este acercamiento, explicó Ralph McNutt, científico del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo el incoveniente no bajó el ánimo de los científicos. "Recibiremos imágenes a color y en alta resolución de objetivos científicos interesantes que identificamos en el segundo vuelo de aproximación", dijo McNutt.
Según los planes de los científicos de la NASA, Messenger deberá ingresar en una órbita permanente en torno a Mercurio en 2011 tras haber visitado Venus y realizado 15 órbitas en torno al Sol, todo eso después de su lanzamiento en agosto de 2004. Desde esa fecha, su cuenta suma y sigue: ha recorrido una distancia de 7.040 millones de kilómetros.
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