En la decisión de Gobierno español de recortar las inversiones en I+D reflejada en el proyecto de presupuestos para el año que viene no se salvan los proyectos espaciales.
La contribución de España a los programas de la Agencia Europea del Espacio (ESA) disminuye en el documento a 117 millones de euros en 2010, frente a 184 millones este año, un 36% de recorte, según se refleja en las partidas correspondientes al Ministerio de Industria, que dirige Miguel Sebastián. Esta contribución comprende tanto la cuota obligatoria que España tiene que pagar a la ESA (definida en función del PIB de cada país miembro) como la participación española en los demás programas de la agencia, elegidos, acordados y comprometidos por cada país en la última reunión ministerial, celebrada hace un año en La Haya (Holanda). En dicha conferencia España se comprometió a invertir en programas de la ESA 677 millones -cantidad aprobada por el Gobierno- en programas desde 2009 a 2011, por lo que el promedio sería de 225 millones cada año. Aunque en 2009 los 184 millones se quedan cortos respecto al compromiso trianual, su efecto puede no ser muy grande dado que algunos programas de la ESA pueden tardar en arrancar tras su aprobación en la reunión ministerial. Pero con 117 millones en 2010 la participación de España en la ESA retrocede al nivel de 2003. Para cumplir lo comprometido España tendría que triplicar su aportación en 2011 hasta los 375 millones.
Las empresas del sector espacial español, que contaban con los contratos industriales derivados de esa contribución, están sumamente preocupadas con el recorte. Más de 3.000 personas trabajan en las industrias espaciales españolas, en su mayoría en puestos altamente cualificados de ingeniería y ciencia, según datos de la asociación Proespacio. En la ESA funciona la política de justo retorno, es decir, que lo que aporta cada país revierte en las empresas del mismo en forma de contratos para los diferentes programas. Un portavoz de Industria, que tiene asignada la delegación de España en la ESA, confirma que la partida de 117 millones en los presupuestos de 2010 es la única que incluye contribuciones a la agencia e informa de que en dicha cantidad está incluida la cuota obligatoria de España, que asciende en 2010 a 57,8 millones de euros.
Con las contribuciones obligatorias de los 18 países miembros de la ESA se financia el programa científico de dicho organismo, como los telescopios en órbita, que supone una parte pequeña de sus actividades. Los demás programas, desde observación de la Tierra, meteorología, cohetes o la participación en la Estación Espacial Internacional, se financian sobre la base de participación voluntaria de cada país, que decide la cuantía de su participación. Una vez adquirido el compromiso su cumplimiento es obligatorio.
La creciente participación de España en esos programas voluntarios desde hace unos años, y consolidada en los compromisos adquiridos en La Haya, han impulsado su peso en ESA hasta situarse en el quinto lugar entre todos los miembros. El optimismo lógico con que tomaron las empresas espaciales españolas esa mayor aportación en los programas espaciales se viene abajo ahora a la vista de los presupuestos. Este tipo de proyectos se desarrollan en plazos largos, de varios años, y las industrias han reforzado sus capacidades y recursos humanos que pueden ver ahora seriamente sobredimensionados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diseño hecho por Fxbixn
Este blog ha sido diseñado en Google Chrome/Windows 7 para Firefox 3.5, Internet Explorer 8 y Google Chrome.
Blog adaptado para toda resolución, excepto 800x600px
0 comentarios:
Publicar un comentario