Inclinando la balanza de antimateria

¿Por qué no es el cosmos un mar de radiación suave? El triunfo de la materia sugiere que las leyes de la física están predispuestas.

Ilustración de la producción simétrica de materia y antimateria
Inimaginablemente caliente y denso, el universo post-inflacionario fue una mezcolanza de partículas -electrones, positrones, quarks, antiquarks y similares- zumbando alrededor sin un fin en particular. Las uniones estables entre partículas que pueden crear estrellas, planetas y vida estaban todavía muy lejos. Uno de los obstáculos era el casi igual número de partículas de materia y antimateria. Para nosotros estemos aquí, una de esas partículas tenía que ceder.

No puedes 'crear' un planeta o una persona sin luz. Necesitas materia: partículas pesadas y estables, como los protones y los neutrones. Y, sin embargo, parece un accidente extraordinario que la materia exista. Las teorías estándar dicen que tanto materia como antimateria se crearon en la misma cantidad después del Big Bang. Puesto que las dos se aniquilan entre sí al entrar en contacto, generando pares de fotones de alta energía, todo lo que debría haber hoy en el cosmos es un mar de radiación agitada y más bien suave.

Este no es el caso. Algo parece haber favorecido la creación de materia en un momento crucial dentro de los primeros instantes tras el Big Bang.

Un exceso de una sola partícula extra de materia por mil millones habría sido suficiente para finalmente dar lugar a la cantidad de materia que vemos hoy. Pero, ¿cómo surgió ese desequilibrio? Si bien existe una predisposición a favor de la materia en algunas de las reacciones de partículas, es demasiado ligera para crear una ventaja incluso pequeña. Por eso los físicos suponen que una predisposición más fuerte, consecuencia de procesos desconocidos que están más allá del modelo estándar de la física de partículas, debió aparecer junto con las altas energías de los inicios del Universo.

Una sospecha creciente es que la super-física puede ser variable, cambiando a través de una multitud de universos. Si es así, entonces nuestro pequeño universo observable tuvo la suerte de adquirir una reserva de materia, mientras que muchos otros mundos serían restos de radiación.

La materia no es la única víctima potencial de la física furtiva. También podría conducir a algunos universos ultra-densos que colapsan en agujeros negro, y otros cuya energía oscura separa rápidamente todas las estructuras. En este cuadro, la aparición de un universo que se convertiría hospitalario para los seres humanos es un evento raro.

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