La luna Titán, fotografiada en color natural por la sonda Cassini. |
Titán, de cinco mil kilómetros de diámetro, es la luna más intrigante del Sistema Solar. Con una gruesa atmósfera de nitrógeno rica en hidrocarburos -compuestos orgánicos como metano, etano y acetileno- se cree que Titán contiene la misma sopa orgánica que existía en la Tierra hace cuatro mil millones años. La única diferencia es que la temperatura media de la superficie de Titán es de -180 grados centígrados, por lo que las reacciones químicas proceden con lentitud.
Sin embargo, Atreya examinó lo que le pasaría a Titán si estuviese orbitando un planeta que migró más cerca de su estrella. La gran mayoría de los 490 exoplanetas descubiertos hasta ahora pertenecen a los llamados "Júpiter calientes", gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno que han viajado hacia el interior del sistema desde su lugar de nacimiento en una órbita más exterior. Además, Titán es tan grande que sería considerado un planeta si no estuviera en órbita alrededor de uno, y podría asemejarse a los planetas terrestres en otros sistemas planetarios.
Estos "Titán calientes", dice Atreya, mantendrían sus atmósferas ricas en nitrógeno, pero las temperaturas acelerarían rápidamente las reacciones químicas, con la llamada "energía de combustión" dominante, en el que las reacciones químicas producen calor (como en la Tierra). La superficie sería caliente, y el hollín de carbono y azufre llenaría la atmósfera. Sin embargo, debido al calor de su cercana estrella y la abundancia de gases de efecto invernadero, un "Titán caliente" no produciría un paraíso similar a la Tierra. "Lo más destacable es que [un "Titán caliente"] puede parecerse más a Venus que a la Tierra", dice Atreya.
Fuente
0 comentarios:
Publicar un comentario